Aislamientos de alta temperatura

Aislamientos resistentes a altas temperaturas - Soluciones de aislamiento térmico para condiciones extremas

Vitcas ofrece una amplia gama de materiales de aislamiento resistentes a altas temperaturas, diseñados para proporcionar un rendimiento térmico excepcional y una alta eficiencia energética en múltiples aplicaciones industriales y domésticas. Nuestra selección incluye paneles aislantes para sistemas de construcción, paneles de vermiculita, aislantes de vermiculita suelta, aislantes de fibra de vidrio y aislantes de fibra cerámica, todos ellos desarrollados para soportar temperaturas extremas y mejorar la eficiencia del sistema.

Gama de productos

Paneles de construcción aislantes: Paneles robustos diseñados para la construcción de chimeneas, estufas y otras estructuras expuestas a altas temperaturas, con excelente resistencia térmica y estabilidad estructural.
Paneles de vermiculita: Paneles ligeros, ignífugos, ideales para el revestimiento interior de chimeneas, estufas y hornos, que ofrecen un aislamiento térmico eficaz y son fáciles de instalar.
Aislamiento de vermiculita suelta: Material aislante granulado, no combustible, ideal para aislamiento en espacios cerrados como cámaras de aire o detrás de chimeneas, así como para aplicaciones industriales de alta temperatura.
Aislamiento de fibra de vidrio: Aislante flexible y ligero con excelente rendimiento térmico, comúnmente utilizado en hornos, calderas, sistemas de conductos HVAC y maquinaria industrial.
Aislamiento de fibra cerámica: Aislante de alto rendimiento que soporta temperaturas de hasta 1260 °C, adecuado para hornos, calderas, fundiciones y otros entornos térmicos extremos.

Aplicaciones de los materiales aislantes de alta temperatura

Hornos industriales y hornos cerámicos: mejoran la eficiencia térmica y la seguridad en procesos de fundición, cerámica y fabricación de vidrio.
Chimeneas y estufas: optimizan la retención del calor y ofrecen protección contra el fuego en instalaciones de calefacción.
Centrales eléctricas y calderas: reducen la pérdida de calor y mejoran la eficiencia energética en plantas de generación de energía.
Automoción y aeroespacial: brindan protección térmica en sistemas de escape y componentes aeronáuticos.
Plantas químicas: garantizan un funcionamiento seguro y eficiente en procesos químicos de alta temperatura.